Cómo lograr el silencio con los niños: Tips y consejos eficaces
Cuando los niños están constantemente gritando y es imposible lograr el silencio podemos recurrir a cosas tan sencillas como apagar la luz o usar un "bastón de la palabra".
Si alguna vez te has visto desesperado o desesperada por conseguir que haya algo de silencio en casa por parte de los niños, es posible que tú también hayas acabado dando gritos, pero lo cierto es que entrar en la dinámica de chillar a voces para que los niños nos hagan caso es cuanto menos algo poco recomendable. Veamos a continuación, algunas de las mejores estrategias o consejos para lograr el silencio con los niños.
Cómo lograr el silencio con los niños: Tips y consejos eficaces
Las casas en las que viven familias con varios hijos suelen estar llenas de risas y felicidad, pero también de llantos y sobre todo, de gritos. Es algo inevitable, los niños suelen discutir por todo. Muchas veces con razón y otras porque sencillamente son eso: niños y como tal todavía deben aprender a gestionar sus emociones y saber controlar su genio.
Los padres y madres suelen ser los que ponen paz en casa con el fin de encontrar la calma y la serenidad, algo que en los días actuales que vivimos suele ser incluso imprescindible, teniendo en cuenta que debido a la pandemia son muchas las personas que deben teletrabajar por lo que se requiere un mínimo de tranquilidad en casa, aunque sea durante esas horas que dura la jornada del padre o de la madre.
Para distraer a los niños cuando están en casa y nosotros debemos realizar otras tareas, existen muchas alternativas, pero incluso con esto, podemos encontrarnos con gritos y voces constantes ya sea por algo realmente importante o por cosas que se podrían resolver con un poco de diálogo.
Veamos entonces qué tips podemos aplicar y con ello cómo lograr el silencio de los niños en casa.
Comienza hablando con la voz muy baja
Para captar la atención de los niños, por ejemplo cuando se encuentran dándose gritos con los niños, comenzamos hablando en voz baja, casi imperceptiblemente. De esta forma, alguno de los niños notará que estamos diciendo algo y poco a poco les dirá a los demás que no hablen porque papá o mamá ya lo está haciendo. Se hará el silencio y entonces podrán escuchar lo que realmente les queremos decir.
Varía los tonos de voz
Cuando la atención cae, mientras por ejemplo los niños están haciendo los deberes y el nivel de ruido aumenta, tratemos de usar un tono de voz diferente. Al subir y bajar el tono de nuestras voces, los niños quedan más atrapados por lo que decimos. Puede parecer absurdo pero basta con intentarlo para darnos cuenta que los niños se nos quedarán mirando e interesados en saber qué estamos diciendo.
Contemos la historia de la tierra del silencio
Otra de las estrategias a nuestro alcance para lograr el silencio de los niños es recurrir a los juegos y este en concreto, consiste en contarles una historia; la de la ciudad en la que hay muchas personas y objetos y hacemos que cada niño interprete una de las dos cosas. Obviamente, cada uno tendrá un ruido diferente: por ejemplo, la gente dirá algo, mientras que los objetos emitirán un sonido. Si todos están hablando o emitiendo sonidos al mismo tiempo, se genera un ruido fuerte. Y el juego consiste precisamente en provocar ese molesto estruendo. Después de divertirse, los propios niños querrán acabar con esta confusión. El juego puede ir seguido de una pequeña discusión donde enfatizamos cómo hablar o hacer una acción ruidosa todos juntos genera un ruido fuerte y molesto.
Inventa una fórmula mágica
Simulamos que tenemos algo en nuestro bolsillo como una llave y pretendemos cerrar la boca después de pronunciar con naturalidad la frase que anticipa el silencio. Los niños nos imitarán y permanecerán en silencio, al menos un rato, porque saben que a partir de este momento no se puede hablar, sino escuchar o respetar el silencio.
Sonido de la campana tibetana
Es un sonido que les gusta a los niños y les encanta, además, tiende a relajar.
Candelabro de manos
Este es otro tipo de juego que consiste en que la mano del niño abra los 5 dedos como si fuera un candelabro, simulando que cada dedo es una vela encendida. En este caso entra en juego la respiración porque los niños tendrán que exhalar con los dedos para apagar las velas una a una. De esta forma conseguiremos relajación de los niños y consecuentemente también silencio y calma.
Lluvia golpeada por los 5 dedos
Cuando hay confusión, podemos comenzar tocando la mano con un dedo, luego dos, luego tres y así sucesivamente. Al principio los niños nos mirarán asombrados pero luego se acostumbrarán al juego y empezarán a jugarlo también. Cuando llamemos su atención les explicaremos cómo funciona. Comenzamos tocando con un dedo y esto significa lluvia fina, para llegar al aguacero tocando los 5 dedos. Una vez llegas al ápice del ruido vuelves a la llovizna ligera y desde allí pedirás silencio y paz.
Bastón de la palabra
Podemos utilizar cualquier herramienta, incluso una llave u otra. En la práctica consiste en poder hablar solo cuando se recibe el objeto, esto significa que en otros momentos debemos respetar el silencio. El juego consiste en pasar este palo y mientras lo recibes puedes hablar, de lo contrario te quedas en silencio.
Apaga la luz
Es un gesto que llama la atención y produce el silencio de inmediato. A oscuras le dices a los niños que solo si mantienen la calma volverás a encender la luz.
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